Galvis Guzmán
Con un protocolo de bienvenida que se inició desde las alturas, cuando dos Sukhoi de las fuerzas Armadas escoltaron el avión de Conviasa que trasladaba a la delegación criolla, las autoridades gubernamentales nacionales y regionales le brindaron un caluroso recibimiento este martes a los atletas, entrenadores, médicos, periodistas y dirigentes deportivos que representaron a Venezuela en los Juegos Olímpicos Tokio 2020.
La parte central de este acto fue en la rampa cuatro del Aeropuerto Internacional Simón Bolívar de Maiquetía, cuando comenzó el descenso de la delegación de la aeronave. El grupo fue liderado por los medallistas de plata, Julio Mayora y Keydomar Vallenilla, quienes portaban la bandera nacional.
Junto a la dupla medallista de las pesas bajaron Yusleidys Figueroa, Náryuri Pérez, Claudymar Garcés y Robeilys Peinado, dueños de diplomas olímpicos.
Se sintió la ausencia de la medallista de oro, Yulimar Rojas, y el de plata, Daniel Dhers, ambos por compromisos competitivos.
Personalidades deportivas nacionales, de Min-deporte, el COV y autoridades regionales, acompañaron a los atletas que sobre alfombra roja se colocaron en una minitarima para escuchar las gloriosas notas de nuestro himno nacional interpretado por la orquesta sinfónica de Venezuela.
Posteriormente, los protagonistas ofrecieron algunas palabras al grupo de familiares, amigos, medios de comunicación e invitados que los recibieron.
Esta parte del recibimiento cerró con un toque de tambor del grupo Café y Panela, que levantó el ánimo e hizo que varios atletas mostraran sus habilidades de baile.
Mayora fue el más buscado
El guaireño, a quien apodamos “Coloso de Santa Eduvigis”, Julio Mayora fue el más solicitado, no solo por los medios de comunicación presentes sino por la gran mayoría de los que allí se dieron cita para fotografiarse con él.
“Estoy muy agradecido por este gran recibimiento. Agradecido con Dios, con mi familia que me han apoyado siempre y a mis entrenadores, por haber logrado no solo ir a mis primeros juegos Olímpicos sino también haber conquistado esta presea de plata que marca historia en la halterofilia venezolana», expresó el pesista de 25 años.
“Esto fue producto de un gran sacrificio de 4 años para alcanzar la meta y cumplir mis sueños. Este esfuerzo incluyó meses lejos de mi familia preparándome en el exterior para lograr el objetivo”.
“Me toca descansar un mes aproximadamente, para comenzar nuevamente la preparación y enfrentar el nuevo ciclo que nos llevará a Paris 2024. Estoy claro que los mejores entrenamientos y la mayor concentración de trabajo debe hacerse fuera del país, por lo que pronto retomaré mi rutina”, concluyó.
La caravana
Concluidas las actividades en el aeropuerto, se inició la caravana hacia el palacio de Miraflores, donde los esperaba el Presidente Nicolás Maduro, pero antes pasaron por dos puntos de concentración: el barrio Santa Eduvigis, el sector de Mayora, donde estuvo habilitada una tarima con cantantes populares, además de una gran concentración de los vecinos de la familia del medallista de plata. El otro punto estuvo ubicado en los bloques de La Aviación.
“Una actuación extraordinaria con unas condiciones muy distintas a otros Juegos Olímpicos producto de la pandemia que incluyó escenarios sin público. Una delegación pequeña que tuvo en sus competencias con un excelente nivel. Hay que destacar que el 80% de las medallas se repartió entre los 12 primeros países dejando solo el otro 20% para repartirse entre más de 200 países», comentó Eduardo Álvarez, Presidente del Comité Olímpico Venezolano./GG
Fotos:
Galvis Guzmán
Ivanosky Ortega
José Ángel Maicabares
Rodolfo Ruiz