Es bien conocido que mantener una actividad sexual regular y satisfactoria tiene múltiples beneficios, que van mucho más allá del mero placer. Y es que a través de la actividad sexual podemos desde reducir el estrés y la ansiedad, hasta mejorar la autoestima, el estado de ánimo y el equilibrio hormonal.
Sube tu autoestima
La subida de los niveles de testosterona que experimentan mujeres y hombres al mantener un encuentro íntimo, les hace sentir más competentes, confiados en sí mismos y con un mayor bienestar, lo cual repercute positivamente en la autoestima.
Cuida tu cerebro
En las parejas que acaban de formarse, la actividad sexual puede fomentar el desarrollo de las células del cerebro situadas en el área responsable de la memoria y del aprendizaje, y tener un efecto protector contra el declive intelectual, al llevar más nutrientes al encéfalo.
Los análisis de sangre de personas que se habían enamorado recientemente mostraron unos niveles más elevados de un tipo de sustancias denominadas «factores de crecimiento nervioso» (NGF, por sus siglas en inglés), cruciales para el bienestar y la alerta mental en los humanos, en comparación con los niveles de NGF de las parejas de larga duración y las personas sin pareja.
Aumenta la memoria
Si bien es cierto que durante el orgasmo ocurre una pequeña pérdida de conciencia, que puede durar de 20 a 104 segundos, dicho tiempo es muy valioso para que la función cerebral descanse y recargue la memoria. Las hormonas liberadas durante el acto sexual tienen otras virtudes, como combatir el estrés, ya que el orgasmo es el principal relajante muscular natural que existe. La velocidad máxima a la que viajan las sensaciones eróticas a través de la piel hacia el cerebro, es de 230 kilómetros por hora.
Aumenta las defensas
No hay nada mejor para el sistema inmunológico que el sexo, pues con el orgasmo se liberan sustancias que aumentan las defensas. Científicos descubrieron que el sexo aumenta la producción de células que combaten virus y bacterias, y también de las que detectan e impiden a tiempo la reproducción desenfrenada de células, lo que caracteriza al cáncer.
Además, las personas que tienen sexo una o dos veces a la semana, tienen los niveles de inmunoglobulina A (IgA) 30% más altos que las personas que se abstienen. La IgA fortalece su sistema inmunológico.
Besar desinfecta
Durante el beso, unas 40 mil bacterias pasan de una boca a otra, pero la mayoría son inofensivas, y además nuestra saliva contiene sustancias desinfectantes. La ciencia dice que besarse sí es saludable, pues además de ejercitar unos 30 músculos faciales, besar a la pareja con constancia activa la circulación sanguínea y mejora la autoestima. Las personas que lo hacen viven más años y sufren de menos enfermedades.
Quema calorías
El sexo es casi tan efectivo como el gimnasio. Con 30 minutos de esta actividad se pueden consumir entre 150 y 200 calorías, lo que equivale a correr 15 minutos en el gimnasio o caminar 25 minutos en ritmo normal. Mejora la fuerza, condición cardiovascular, flexibilidad y equilibrio. Y para las mujeres existe una ventaja adicional, porque al mejorar la circulación sanguínea, la actividad sexual combate la celulitis.
Ayuda al corazón
Los hombres que sostienen relaciones sexuales una vez al mes o menos, tienen un 50% mayor de riesgo de enfermedad cardiovascular que los hombres que llevan esta práctica más de una vez a la semana. Para el corazón, los efectos son maravillosos y lo confirma una investigación en Inglaterra, la cual demostró, en un estudio con 100 mujeres de 40 a 70 años que habían sufrido infarto, que el 65% de ellas no tenían sexo con frecuencia.
Fortalece los músculos
Ayuda a controlar la orina, evitando la aparición de la incontinencia, ya que fortalece los músculos pélvicos.
El sexo mejora además la postura, pues tonifica los músculos abdominales y glúteos.
Sirve como analgésico
Los dolores de cabeza son un mal pretexto para no tener sexo, porque tenerlo lo que hace es atenuarlos. Un orgasmo femenino es un poderoso analgésico, debido a la liberación de endorfinas.
Antes del orgasmo la oxitocina se eleva hasta cinco veces respecto a su nivel normal, lo que ayuda a la producción de endorfinas, hormonas que alivian cualquier tipo de dolor, desde migraña hasta artritis.
En el caso de las mujeres, y por el incremento también en la producción de estrógenos, reduce el dolor premenstrual.
Elimina el estrés
La producción de oxitocina durante el orgasmo puede reducir los niveles de estrés durante varias horas.
Además, quienes practican el sexo con frecuencia presentan niveles más controlados de presión arterial, lo cual incluso puede ayudar en el tratamiento de la disfunción eréctil.
Te hace vivir más
La actividad sexual puede tener un efecto protector sobre la salud. Recordemos que la actividad sexual puede equipararse a una actividad deportiva, ya que facilita la conservación de la masa muscular que el ser humano va perdiendo con los años, y con su práctica se controlan más fácilmente las enfermedades y es más difícil caer en estados de depresión.
Expertos afirman que la masa muscular podría ser crucial en la última fase de la vida, por lo que es aconsejable realizar actividades deportivas, sobre todo de resistencia, que ayuden a trabajar el músculo, incluido el sexo, como una vacuna para afrontar una mejor vejez.
Previene el cáncer de mama
La excitación y el orgasmo originan la producción de oxitocina y de DHEA, hormonas que se asocian con la reducción de riesgo de cáncer de mama.
Potencia el olfato
Uno de los beneficios más sorprendentes del sexo es que potencia el olfato, gracias a la prolactina, que fomenta el desarrollo de nuevas neuronas del bulbo olfatorio.
Tips:
* Quienes practican el sexo con frecuencia presentan niveles más controlados de presión arterial.
* Con 30 minutos de sexo se pueden consumir entre 150 y 200 calorías.
* El sexo nos hace sentir más competentes, confiados y con un mayor bienestar./ar