Luis López.- Ayer, pasada las tres de la tarde, había una extensa cola en el anden donde se aparcan las unidades de la ruta Carayaca – Catia la Mar del Terminal La Zorra. Más de una hora tenían esperando los usuarios ansiosos por llegar a sus casas, expresa Omaira Farías, jubilada del centro de Niños Excepcionales.
Afirma que paga Bs. 90 de pasaje, pero no ve mejoras en el servicio. “Los más afectados son aquellos que trabajan en Caracas o tienen que bajar hasta Catia la Mar a comprar comida u otros enseres”.
Asegura que siempre han existido las fallas en la ruta, pero desde que se cayó la vía en el tramo principal, la situación empeoró.
Por su parte, Fátima Meneses dice que el déficit de unidades y el caos no son solo en el terminal, ya que desde muy temprano en la madrugada hay personas tratando de bajar desde el pueblo hasta sus lugares de trabajo.
“El retraso es permanente. A los choferes no les importa si uno tiene mas de tres horas en espera por una unidad. Eso se resolvería si hubiera un control de entrada y salida”, opina Jesús Abreu, usuario.
Para Hernán Tillero ya son 26 años con el mismo problema. “Ya estoy acostumbrado, prefiero no molestarme. Lo irregular se ha hecho algo normal. Los que no quieren esperar deben pagar hasta 300 bolívares después de la 6:00 pm porque en estas paradas predomina la anarquía”.
Abreu señala que a pesar de la presencia de empleados de Invitravc, no se resuelve nada. “Los buses que llegan son de la Gobernación, los de la ruta vienen cuando les da la gana”. /ep