El LiFi es una tecnología emergente que se está desarrollando como una alternativa o reemplazo del WiFi. Aunque en este momento parece más probable que sea una alternativa, solo el tiempo dirá qué sucede. La principal ventaja de esta tecnología es su velocidad, que puede alcanzar hasta 1Gbps, lo que es mucho más rápido que las conexiones WiFi convencionales.
La tecnología LiFi utiliza luces LED que pueden cambiar su frecuencia entre 400 y 800 THz a una velocidad tan alta que el ojo humano no puede percibirlo. Pero lo que realmente importa es lo que no puedes ver. Cuando se utilizan dos frecuencias, una más potente que la otra, se envía una señal que tiene dos impulsos. En otras palabras, se transmite información en forma de unos y ceros, al igual que cualquier máquina procesa la información. En este caso, es un fotorreceptor el que recibe y codifica estos datos. En algunas pruebas, se ha hablado de velocidades de hasta 10 Mbps.
Sin embargo, esta tecnología tiene una desventaja relacionada con una cuestión física. Necesitas tener la luz encendida para usarla, lo que puede no ser la mejor opción si planeas conectarte a Internet por la noche. Además, una sola bombilla no será suficiente, por lo que necesitarás varias para conectarte.