María Elena Moreno, memlaverdad@gmail.com.- En 90% han disminuido las ventas en las licorerías, donde aseguran estar haciendo los máximos esfuerzos para no irse a la quiebra. Explican que entre las ventas bajas y los altos precios no encuentran cómo garantizar sus ganancias y mantenerse a flote.
“No hemos visto ni siquiera el movimiento típico de la temporada vacacional con todo y que estamos ubicados en el balneario. La botella más barata supera los Bs. 3.000, es una cantidad que la gente gasta en alimentos. De verdad que estamos asfixiados”, destaca Eduardo Martins, encargado de una licorería en Catia la Mar.
Asegura que mantener inventario es cuesta arriba, ya que las bebidas importadas se consiguen con pinzas y bien caras; las nacionales se han encarecido debido a la dificultad de conseguir la materia prima. Faltan desde envases hasta etiquetas y esencias, así lo declaran los proveedores de licores.
Caja de “Polarcitas” está sobre los Bs. 9.000
Contrario a lo que pensaron que ocurriría después de la reactivación de los despachos de Cervecería Polar, las ventas siguen por el suelo. Volver al mercado implicó un ajuste en los precios que no tuvo recepción entre los usuarios, así lo comenta Carlos Martins, encargado de la licorería Dale con Todo, quien además informa que solo una cerveza cuesta ya Bs. 300.
“Nos llegaron 40 cajas la semana pasada y todavía quedan. Podemos vender por gaberas, pero la gente no la lleva porque tendrían que pagar Bs. 9.200. Antes de paralizar la producción, esa cifra no llegaba ni a los Bs. 6.000”.
Señala que la situación es tan crítica que las empresas no están haciendo combos a propósito de la temporada, porque ya no es rentable. “Ni siquiera están colocando a las promotoras de Regional y Polar, que era casi una tradición”.
Temen verse obligados a reducir nóminas
Si bien no han recurrido a la reducción de nóminas para abaratar gastos, dice que “estamos trabajando con los empleados justos. Antes para esta temporada contratábamos hasta dos muchachos más, pero así es imposible. El trabajo que se está generando no lo amerita, sería un gasto innecesario”.
Agrega que no solo se están viendo afectados los trabajadores directos sino los indirectos, como las hieleras donde dicen que “están pasándola mal porque al no salir nada de licores, es raro que la gente compre bolsas de hielo. Somos muchos los afectados”.
Tensión nacional
La crisis es generalizada en el territorio nacional, donde al menos 2.500 licorerías están en riesgo de cierre. Esto lo advierte la Federación Venezolana de Licoreros, agregando que son más de 400 mil los empleos directos que se ven afectados.
Franklin González, presidente del gremio, asegura que al menos un 20% de los licoreros venezolanos han tenido que reducir su jornada laboral. Comenta que están a la espera de un derecho de palabra que solicitaron ante la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional, para que revisen las leyes que regulan al sector. MEM/jd