La Junta directiva de la Federación Venezolana de Licorerías solicita la flexibilización para el sector y ser incluidos en el plan 7+7 del Ejecutivo Nacional, resaltando que de no hacerlo al menos 50 mil familias quedarían sin empleo.
En un comunicado expresaron: “No han sido 48 horas, ni una quincena de impedimentos para trabajar, sino 152 largos días de desolación y desesperanza donde más de 50.000 familias en el país resultan afectadas para poder llevar el pan a nuestros hijos y familias. Los licoreros al igual que el resto de las empresas venezolanas necesitamos gozar del apoyo de las autoridades para abrir nuestros establecimientos y así prestar el servicio a los ciudadanos de nuestras comunidades”.
Recuerdan que el sector es uno los que más impuestos y empleos generan en el país. “Miles de familias necesitan abrir sus negocios para poder generar ingresos y cubrir los gastos de alimentación de sus hijos y familias, por lo que debemos trabajar en equipo para aplanar la curva del virus, sin tener que paralizar nuestras labores”.
Señalan que como empresas legales y generadoras de empleo, se comprometerían a cumplir las normativas de bioseguridad, “seremos parte activa para combatir la pandemia sin descuidar el bienestar de nuestras familias”.