El Foro Penal Venezolano informó este jueves sobre la liberación del teniente coronel de la Aviación, Ruperto Sánchez y del coronel José Gregorio Delgado, quienes fueron acusados por la administración de Nicolás Maduro de participar en la supuesta operación Jericó.
De acuerdo con su defensa, Sánchez cumplió formalmente con toda su condena gracias a las redenciones judiciales (trabajo y estudios en prisión) y debió salir en libertad en agosto de 2019, pero el Tribunal Militar ignoró todas las solicitudes.
Sus familiares denunciaron que el teniente coronel tiene “varias condiciones difíciles de salud” desarrolladas en su tiempo en prisión, entre ellas una hipertensión recientemente diagnosticada y “una tos que no cesa” desde hace cuatro años, y de las cuales desconocen la causa.
El militar, que también tiene la nacionalidad española, estuvo siete años y tres meses preso en el Centro Nacional de Procesados Militares La Pica, ubicado estado Monagas. Posteriormente fue trasladado a la cárcel de Ramo Verde, en julio del año pasado.
Fue apresado el 15 de mayo de 2014 por funcionarios de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) por estar supuestamente incurso en la llamada operación Jericó, también conocido como el Golpe Azul. Fue condenado por un tribunal militar por el delito de instigación a la rebelión.
Su esposa, Kerling de Sánchez, manifestó en varias oportunidades que no había ninguna prueba contra él que demostrase el delito que se le imputaba. Por tanto, se producía de un modo injusto, sin sustento alguno. “Sin una foto, sin un vídeo, sin un audio, sin armas, sin ninguna prueba fue sentenciado por ese delito a siete años y tres meses de prisión”.