María Lourdes Arráez.- La inamovilidad laboral no es para la gente indigna y abusadora, no es para crear sinvergüenzas, “es una herramienta para los que trabajan y quieren hacer un mejor país, no para que se aprovechen ninguna de las dos partes, ni empleados ni empleadores, estoy de acuerdo que se investigue para que no se cometa una injusticia, pero la inamovilidad no es para resguardar a la gente incompetente”, manifiesta Jaqueline Zuñiga del movimiento de mujeres José María España.
Denuncia que hace responsable a la inspectora del trabajo, María Antonieta Tavares, de cualquier tragedia que pueda suceder en su edificio, pues el trabajador residencial es agresivo y por la inamovilidad laboral abrieron el procedimiento ante la Inspectoría del Trabajo para despedirlo, desde abril del año pasado presentaron pruebas de las agresiones físicas y la conducta inapropiada, pero ahora le dieron una orden de reenganche.
Asegura que cada vez que acuden a la inspectoría, la funcionaria no se encuentra en el lugar, está casi segura de que no han llevado seguimiento del caso ni han revisado el expediente. “Es irresponsabilidad de esa señora que no cumpla con su trabajo, está dañando al proceso con su gestión, pido que asuma su rol y cuando vaya a tomar acciones al menos lea bien el expediente y revise las pruebas, tratamos de evitar una tragedia y ella no hace su trabajo”. MLA/ mp