Penalizar la violencia, el maltrato obstétrico y garantizar que en el parto y el nacimiento prevalezcan el respeto y las relaciones afectivas entre la madre, el padre y el recién nacido, son algunos de los aspectos que contempla el Proyecto de Ley para la Promoción y Protección del Derecho al Parto y el Nacimiento Humanizado que aprobó este martes, en primera discusión, la plenaria de la Asamblea Nacional (AN).
El basamento de esta normativa se halla en el artículo 76 de la Constitución Nacional, que contempla la obligación del Estado en garantizar asistencia y protección integral a la maternidad desde la concepción, durante el embarazo y el parto, asegurando servicios de planificación familiar integral, basados en valores éticos y científicos.
Este mandato constitucional también incluye la protección específica a la maternidad, paternidad, niños, niñas, adolescentes, mujeres y familia.
De aprobarse este instrumento en segunda discusión, podrán ser transformadas las condiciones del parto, en tanto la madre tendría la potestad de participar de manera consciente en la forma y condiciones del trabajo de parto, nacimiento y puerperio, así como la lactancia materna, entre otros beneficios contenidos en el proyecto citado.
La diputada socialista Odalis Monzón, destacó que esta normativa busca promover, proteger y garantizar a la mujer un trato digno desde el momento de la concepción.
«La mujer debe tener la potestad de decidir cómo desea que su hijo venga al mundo, ya sea por un parto normal o por cesárea», explicó la parlamentaria.
El presente proyecto de Ley consta de 37 artículos, divididos en cuatro capítulos, una disposición derogatoria, dos disposiciones transitorias y una disposición final, indicó Monzón, de acuerdo con una nota de prensa emitida por la AN.
Un parto humanizado es aquel que concibe este evento como un proceso natural de las mujeres y donde la autonomía sexual y reproductiva de éstas es respetada. La idea es lograr que el procedimiento sea mucho más natural y placentero para la madre y el niño.
Se ha señalado que la posición del parto, el uso de elementos que aceleran el proceso y hasta el paso del bebé al retén en lugar de dejarlo en el regazo de la madre, son aspectos que inciden negativamente en la mujer./ar