“La Conferencia Episcopal reitera la necesidad de llegar a un acuerdo que privilegie los intereses de las grandes mayorías y sobre todos de los más necesitados para salir de la actual diatriba política venezolana”, destaca el internacionalista y analista político Lauren Caballero.
Indica que es necesario que se evalué la posibilidad de ir a enfrentarse al gobierno y a la maquinaria chavista en las próximas elecciones, y eso no significa que no se reconozca que las circunstancias electorales y del país no son las mas idóneas para ir a ningún tipo de actividad electoral o proselitista, “aún así se nos obliga en esas condiciones buscar alguna forma de hacer que la gente se mantenga movilizada, activa, reivindicando sus derechos frente a lo que todas luces es un gobierno de corte autoritario”.
Considera que lo que hizo la iglesia es un llamado responsable, una invitación a la reflexión que va dirigida al liderazgo político opositor que se esconde ante una aparente ética política para no participar en ningún proceso electoral.
“Hay razones para rechazar la posibilidad de ir al proceso desde la ética democrática, hay argumentos, pero también para hacerlo, incluso en las condiciones más adversas, la pelea es peleando, si se deja por miedo o porque el otro parece más fuerte lo que queda es la rendición”.
Resalta que quienes plantean la ruta de la abstención tienen que venderle al país una alternativa, porque la abstención es la ruta de la nada, de la inacción, de la resignación y no conduce a nada, “frente a la no participación como propuesta, cual es la alternativa que nos garantiza a los venezolanos que se va a llegar a un momento en el que se restituyan las garantías y los procedimientos democrático en el país, eso no lo ha explicado ese liderazgo que lo que hace es básicamente convertir el discurso político en declaraciones de principios que no conducen a nada”.
Recuerda que en el 2018 hubo la oportunidad de generar una gran movilización nacional en torno al momento electoral que enfrentaba la oposición en ese momento, pero se llamó al desconocimiento del proceso electoral y a la abstención, “lo que ha ocurrido después de ese proceso es que dos años lleva ya el gobierno de Maduro en el poder y no ha cambiado nada, pareciera que más bien se ha fortalecido frente a una oposición que viene en desbandada diluyéndose en la nada, hay que considerar la posibilidad de participar en el proceso porque frente a eso no hay ninguna otra alternativa”.
Recalca que no es un acto de conformismo, sino entendiendo la realidad que se vive, “hay que votar masivamente contra las políticas nefastas de Nicolás Maduro y asumir su rol en defensa de la democracia, garantizando que su voluntad y su derecho al voto se respete. Una unidad perfecta en este momento es una ilusión, muy poco probable en este momento aunque no se descarta, lo que realmente pudiese movilizar al electorado es el planteamiento que hagan los actores que piensen participar, propuestas atractivas que sean catalizadoras de la movilización y participación”.
Condena que en el país hay una dirigencia que deja mucho que desear y a su juicio pareciera que privan intereses grupales e individuales que no tienen nada que ver con los intereses de la nación ni con las necesidades de la gente, “mientras siga así, dependiendo de un liderazgo irresponsable, muy difícilmente el país se va a enrumbar por un camino mejor y se aleja la posibilidad de mejorar la calidad de vida”.
María Lourdes Arráez
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