Lauren Caballero: La crisis obliga a construir bloque electoral opositor
María Lourdes Arráez
“En reiteradas ocasiones se ha desechado la posibilidad de enfrentar al madurismo en el terreno donde la oposición es efectivamente poderosa: el terreno político, y se empeñan en el terreno donde es evidentemente débil que es el terreno militar donde el gobierno es fuerte”, señala el internacionalista y analista político Lauren Caballero.
Considera que lo que deberían plantearse en este momento los lideres más representativos de la oposición es la construcción de un poderoso bloque político, popular, con un fuerte arraigo en la ciudadanía, capaz de movilizar al país, ya no desde el punto de vista insurreccional sino con una visión más organizativa que le permita al pueblo tener la posibilidad de decidir, aun en condiciones adversas, en un proceso electoral
Resalta que existe una gran posibilidad de salir victoriosos en cualquier proceso de elecciones, aún acudiendo en franca desven-taja.
“A la oposición no le queda más remedio que participar y organizar una mayoría tan abrumadora, que aún con todos esos obstáculos, no haya manera de que sea posible un fraude que favorezca al gobierno”.
Señala que es vital mantener el espacio de lucha que representa el parlamento venezolano, para que siga en manos de una fuerza que tenga la capacidad de frenar los despropósitos del Ejecutivo.
“Tenemos una situación en la que el Poder Ejecutivo tiene un margen de maniobra ilimitado, sin ningún control. Si por negligencia, flojera o incapacidad no se participa o se decide dejar de lado la ruta política una vez más, lo más probable es que el gobierno termine de consolidar su poder en la única institución que en este momento ostenta un carácter democrático y que esa puerta cerrada nos genere a los venezolanos una problemática mucho mayor, y le dé un poder inconmensurable al gobierno de Nicolás Maduro, el cual ha demostrado que a medida que su poder aumenta mayor es el sufrimiento de la gente, sobre todo la más humilde.
“El principal error de la oposición ha sido la negativa a recuperar la política, re institucionalizar la política como mecanismo de acción para dirimir los conflictos internos. Dejar la posible solución del problema nacional en manos de la comunidad internacional, cuando ésta también tiene un margen de maniobra muy limitado y donde algunas de las medidas que se pueden tomar pudieran ser contraproducentes para la sociedad como las sanciones económicas que afectan también al pueblo, a los productores y empresarios”.