El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, decretó este miércoles la disolución del Congreso y convocó a nuevas elecciones generales en el país.
Señaló que es “la mejor decisión para darle una salida constitucional a la crisis política”.
La medida se da un día después de que en la Asamblea Nacional se iniciara un juicio político en su contra por su presunta participación en el delito de peculado, señalamientos que siempre han sido rechazados por el mandatario.
El decreto firmado por el presidente se trataría de un recurso constitucional contemplado en el artículo 148, llamado coloquialmente “muerte cruzada”. Esta es una figura legal que le permite al presidente disolver la Asamblea Nacional para posteriormente convocar a elecciones, a fin de renovar los Poderes Legislativo y Ejecutivo.
La medida permite que los poderes tengan la potestad de disolverse mutuamente por una sola vez en los primeros tres años de gestión presidencial, lo que activaría nuevamente elecciones generales.