A diario se escenifican en el estado hasta seis protestas por comida y el Gobierno en vez de darle respuesta a los ciudadanos los reprime de manera violenta, lo cual rechazamos, asegura César Alonso, presidente del partido Un Nuevo Tiempo.
Destaca que la gente está desesperada porque no tiene qué comer y recurren a la protesta que es un derecho consagrado en la Constitución Nacional.
“Condenamos los excesos policiales por parte de los cuerpos de seguridad del estado y le decimos al gobernador Jorge Luis García Carneiro que vigile a sus funcionarios porque la gente lo que quiere es comida”.
Explica que quienes ejecutan acciones que constituyen violación de los derechos humanos deben tener claro que los delitos de lesa humanidad no prescriben y más temprano que tarde van a tener que responder a la justicia por sus acciones criminales.
Considera perverso solamente pensar que los ciudadanos deben ser dóciles y no alzar su voz ante la violación de un derecho consagrado como lo es la alimentación.
“Obviamente que mientras la mayoría del pueblo pasa hambre y pierde talla y peso, un grupúsculo de facinerosos rojos se llenan las alforjas con el sufrimiento de la gente y se ponen obesos. Ellos no pierden peso sino que lo aumentan a costilla del padecimiento de mas del 90 % de los venezolanos”. BR/jd