En la calle quedó Marina Gil Guzmán, luego que su vivienda fuera afectada por los vientos huracanados el sábado a las 3:00 de la madrugada.
Manifestó que su casita ubicada en la parte alta de La Chivera, parroquia La Guaira, se le cayó y está prácticamente a la intemperie, por lo que pide el apoyo del gobernador José Alejandro Terán y del alcalde José Manuel Suárez. “Estoy desesperada y hoy apelo a su solidaridad”.
Destacó que hace 2 años se le había caído una parte y para ese entonces introdujo documentos en Ivivar en procura de una solución habitacional, el tiempo pasó y no obtuvo repuesta./BR