Las despedidas en la obra de Cruz Diez se hacen más frecuentes
Damarins Díaz.- Cada día se incrementa el número de familias que abandonan el país, buscando un futuro mejor. Hasta la fecha, más de 1.800.000 venezolanos se han despedido de sus familiares y amigos en el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar de Maiquetía.
Muchas son las razones por las cuales los venezolanos deciden dejar la tierra que los vio nacer, entre ellas los problemas económicos, la inseguridad y el deseo de poder ejercer sus carreras, ganando un sueldo digno.
Quienes emigraban, lo hicieron en su mayoría en grupo familiar de aproximadamente cuatro miembros, entre adultos mayores, niños y jóvenes emprendedores, quienes ansiosos, aseguraban que sus familiares les esperaban en Panamá, Miami y Argentina, para vivir los verdaderos años dorados. «Aquí no hay tranquilidad para el adulto mayor, que puede ser robado en cualquier momento», dijo una pasajera con destino a Estados Unidos, quien prefirió mantenerse en el anonimato.
Entre los casos más curiosos, destaca el de una venezolana con dos hijos, que viajaba con Santa Bárbara Airlines, rumbo a Miami. Durante meses planificó su viaje que incluía el traslado de su mascota, un perro de raza puddle, pero no contaba con que al momento del chequeo le informarían que no podía viajar.
Los afectados desconocen porqué no dejaron abordar al perro, aseguran que todos los papeles estaban al día, incluyendo las vacunas. De inmediato, en la búsqueda de una solución, se dirigieron a las oficinas del Inac, donde plantearon la problemática, sin lograr tener una respuesta concreta y siendo víctimas de la popular burocracia.
También denunciaron el caso ante el Ministerio Público sin encontrar solución alguna. El vuelo despegó y los ahora emigrantes, decepcionados, dejaron a su mascota para que sea cuidado por los familiares, hasta que pueda ser enviado por una compañía aduanera especializada en envío de mascotas, la cual tiene cupos disponibles para los primeros días de septiembre. /ep