Agobiados por la crisis económica prolongada, los desesperados venezolanos ceden a la necesidad y acuden a las casas de empeño, donde sus pertenencias más preciadas son justipreciadas en un porcentaje de su valor.
En un recorrido por varias casas de empeño de Maiquetía fue posible constatar que en los últimos seis meses ha aumentado la demanda de usuarios quienes, en su mayoría, entregan prendas de oro, plata, artefactos eléctricos y hasta teléfonos móviles.
“La gente viene y se evalúa la prenda, que se pesa y se determina su valor, se les entrega el efectivo y se le hace firmar un contrato de pago por cuotas con intereses. Si no cumplen con el pago en el tiempo estipulado, que generalmente es de tres meses, nos quedamos con el artículo” dijo una de las encargadas de una casa.
Aseguran que últimamente hay quienes “dejan perder” lo empeñado porque no tienen cómo pagar las cuotas. “Realmente vienen para obtener un dinero y salir de un apuro. Unos van al banco y otros a casas de empeño”.
Según se pudo conocer el gramo de oro está entre Bs. 50 mil y Bs. 80 mil dependiendo de la casa de empeño, los artefactos eléctricos y la plata son menos valorados. /MEM