Nueve meses después del asesinato del exprimer ministro Shinzo Abe, quien recibió un disparo de arma casera mientras realizaba campaña a favor del Partido Liberal Democrático (PLD), este sábado el primer ministro de Japón, Fumio Kishida, tuvo que ser evacuado de un puerto pesquero de la ciudad de Wakayama, donde se disponía a ofrecer un discurso, tras ser lanzado un artefacto explosivo, de acuerdo a reportes de medios locales.
Los mismos reportes explican que el artefacto fue lanzado antes de que Kishida le diera inicio a su discurso que ofrecería en un espacio abierto, y que la explosión se produjo instantes después de la detención del sospechoso.
Al parecer se trató de una bomba de humo y el político nipón, quien estaba acompañado de un
candidato del partido gobernante (PLD), se encuentra a salvo.
El agresor, de unos 24 años y procedente de la ciudad de Kawanishia (prefectura de Hyogo), fue llevado a una comisaría para ser interrogado, mientras al primer ministro lo trasladaron a la sede de la jefatura de policía de Wakayama. Igualmente se informó que los investigadores encontraron dos artefactos que podrían contener explosivos.
La intervención de Kishida en el lugar formaba parte de la campaña electoral con miras a las elecciones parciales de la Cámara Baja de uno de los distritos de Wakayama.
Fuentes señalaron que Toshimitsu Motegi, secretario general del PLD, condenó el ataque diciendo que “es extremadamente lamentable que un acto tan escandaloso haya tenido lugar durante el período electoral, que es la base de la democracia”.