Ángel Martínez.- De acuerdo a la denuncia formulada en el Cicpc regional, sujetos desconocidos que se hicieron pasar por vendedores ambulantes playeros, aprovecharon el descuido de una familia que se hallaba disfrutando en playa Coral en Caraballeda, para hurtarle varias pertenencias.
Se pudo conocer que entre los artículos robados se encontraba un bolso contentivo de una pistola 380, propiedad de un comerciante proveniente de la ciudad capital, quien es dueño de una casa de empeño.
Igualmente se supo que los implicados en la fechoría, forman parte de una banda que opera en distintas playas del Este y cuyo modus operandi consiste en realizar recorridos en playas concurridas y «cazar» a los bañistas distraídos.
Funcionarios policiales y de la Guardia Nacional Bolivariana que conocieron el hecho, activaron un operativo de búsqueda en las parroquias Caraballeda y Naiguatá.//ÁM/mag/Foto: Juan Gómez