Los retrasos en la asignación de divisas para las importaciones ha afectado la compra de reactivos para la realización de exámenes de sangre. En los últimos tres meses, se ha agravado la escasez de lo que denominan material consumible: tubos de ensayo, laminillas y hasta guantes e inyectadoras.
“La ausencia de los materiales ha hecho que regresemos a prácticas antiguas. Lo que ocurre con los tubos de ensayo, es que como no se consiguen los que vienen con los anticoagulantes, en el laboratorio tenemos que prepararlos, y aunque se hace con meticulosidad, hay más posibilidad de errores”, señaló una bioanalista del laboratorio Clínico Caribe de la Atlántida, que prefirió no ser identificada.
Los exámenes que no están disponibles, para las personas que asisten a los laboratorios privados, son Perfil 20, Insulina Basal, Insulina Post Pandrial, Hemoglobina glicosilada, Pcr y el Antígeno Prostático, ya que la falta de tubos de ensayo tapa roja y tapa azul, no permite su realización, así lo dijo Juan Zafarra encargado del Laboratorio Clínico.
Ruleteo por análisis
Los especialistas señalan que cada vez es más frecuente, que tengan que referir a los pacientes a otros laboratorios en los que saben que quedan insumos para hacerse exámenes.
Agregan que la solidaridad entre los propietarios de laboratorios, es lo que ha hecho que muchos sigan con las puertas abiertas. “Aquí si yo no tengo algo se lo pido a otro centro en el que sé que tienen, y cuando yo consigo se lo regreso. Pero no aceptamos dinero, cambiamos material por material para que todos tengamos”, añadió María Herrera, auxiliar del Laboratorio
Los costos de reparación de las máquinas superan ganancias
En los laboratorios clínicos, hay máquinas que solo pueden trabajar con un material de una marca específica, pero las fallas en la distribución de insumos han obligado a los bioanalistas a emplear otros materiales, que afectan el buen funcionamiento
del equipo. “Es un riesgo que corremos porque lo importante es seguir haciendo los exámenes, pero cuando uno usa material que no es el indicado, hay riesgos. Y cuando viene un técnico, te cobra lo que ganas en un mes”, señaló María Herrera. /mp