Amy Torres, amytorreslaverdad@gmail.com.- Las altas cifras de violencia contra la mujer tienen que ver con la falta de sensibilización por parte de los receptores de este tipo de denuncias, sostiene la Fiscal Superior Ancelut Prieto.
Hasta el 13 de octubre de 2016 en el Litoral Central se contabilizan 1.380 denuncias sobre violencia de género, según registro de la Fiscalía Superior, que cerró 2015 con un total de 1.942 casos de este tipo.
En Vargas la violencia contra la mujer es el delito con mayor incidencia, aunque “muchas veces, inclusive, se liga lo que es un delito de violencia de género con uno común y eso desvirtúa las cifras. De allí que la Ley sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia es clara al respecto”.
Menciona que entre las tareas pendientes está procurar que los órganos receptores, distintos al Ministerio Público, se empapen todavía más con este delito y puedan canalizarlo de la manera correcta.
“Hay casos en los que víctima y victimario son sentados cara a cara, lo que constituye un error garrafal”.
Como parte de dicha sensibilización, desde el ente judicial se han procurado talleres no solo a los cuerpos de seguridad, sino también a la comunidad, “porque hay mujeres que siendo objeto de violencia no se dan cuenta y creen que eso forma parte del comportamiento habitual de sus parejas, tal vez por cultura, educación familiar”.
Prieto indica que a nivel nacional este delito es uno de los que ha ido en aumento, lo que fue tomado en cuenta el 25 de noviembre de 2014, cuando se aprobó la reforma a la ley, lo cual establece por primera vez el femicidio como delito en Venezuela.
Se entiende por feminicidio o femicidio los hechos de violencia que terminan en el asesinato de mujeres por motivos estrictamente vinculados con su género, es decir, por el simple hecho de ser mujer.
Entre 20 y 25 años es la pena para quienes incurren en este delito y que puede llegar a 30 años cuando el femicidio es agravado.
Señala que el tema país también es otro de los factores que altera esta incidencia.
“Hay mucha violencia. Por un lado padres que no pueden cumplir con todas las necesidades de la familia y por otro la mujer que le exige que cumpla. Es un círculo que, lamentablemente, va afectando el núcleo de la familia”.
Entretanto, el juez rector de Vargas y presidente del Circuito Judicial Penal, doctor Jaime Velásquez, agrega que los autores de este tipo de delitos no gozan de beneficios procesales de ley ni aplicación de medidas alternativas de cumplimiento de la pena.
Oficina disponible todo el año
La Fiscalía 4ta es la que tiene competencia en este delito. “En el Ministerio Público del Litoral brindamos atención al público los 365 días del año: fines de semanas, feriados. Tenemos en Catia la Mar a un fiscal de forma permanente de 7:00 am a 9:00 pm”, refiere la fiscal.
Prieto explica que de este manera se buscar darle facilidades a la víctima de ser atendida y contar con el apoyo del ministerio.
Tres femicidios en el Litoral Central
De las más de 122 mujeres asesinadas en la Gran Caracas en lo que va de 2016, cuatro corresponden a Vargas, tres de los cuales recibieron la tipificación de femicidios. También se contabilizan tres femicidios frustrados, según registro del Ministerio Público, ente que al cierre de 2015 indicó que en suelo litoralense hubo nueve femicidios: 4 consumados y 5 frustrados.
El primer femicidio ocurrió el 21 de febrero, en El Teleférico, Macuto cuando se conoció sobre la muerte de Irene Coromoto Monasterio Durán (23) a causa de un disparo en el pecho propinado por su primo Wiley Davis Martínez Alfonzo (18), que fue capturado por Polivargas.
El 20 de marzo, María Lourdes Morillo Castellanos (43) falleció tras recibir múltiples heridas por arma blanca en la urbanización Santa Eduviges, Urimare. El autor del hecho fue su pareja Alexander Javier Medina, capturado por el Eje contra Homicidios del Cicpc Vargas e imputado por femicidio agravado.
Mientras que el 12 de mayo pereció por múltiples puñaladas en el cuello Katherine Coromoto Guillermo Hernández (22), dentro de un anexo en la urbanización Ángel Figueredo de La Esperanza, Carayaca. Su expareja Antonio José Chereno Vargas (25) habría sido el responsable de su muerte.
Chereno había sido denunciado por Katherine, dos meses antes, por haberle propinado una golpiza.
El cuarto caso fue el de la expolinacional Charlotte Andreína Sánchez Guédez, quien recibió múltiples disparos en la cara el pasado 13 de abril.
El caso, que es manejado como sicariato, ocurrió en la calle Alí Babá del sector San Julián.