* Venezuela enfrenta a Uruguay mañana en la madrugada en las semifinales del Mundial sub 20
Venezuela luchará con Uruguay a partir de las cuatro de la madrugada de mañana por un puesto en la final de un Mundial sub 20 de Corea del Sur que ha sido histórico para la selección nacional.
La Vinotinto, que nunca antes había llegado tan lejos en un Mundial de la categoría, enfrenta a una Celeste que buscará su tercera final después de caer en las semifinales de los Mundiales de 1997 y de 2013.
Ambas selecciones han realizado un recorrido parejo desde el inicio del torneo. Tanto Venezuela como Uruguay finalizaron líderes de sus respectivos grupos (B y D) en la fase de grupos, y lo hicieron sin conocer la derrota y con su arco imbatido.
Venezuela superó por la mínima en la prórroga a Japón en octavos de final, una ronda en la que Uruguay también derrotó 1-0 a Arabia Saudita, con un gol en el último minuto.
En la ronda de cuartos, los dos combinados debieron realizar un esfuerzo adicional para plantarse en la antesala de la final. La Vinotinto superó 2-1 a Estados Unidos en la prórroga, mientras que la Celeste vivió una vibrante tanda de penaltis en la que se sucedieron 14 lanzamientos para dejar en la cuneta a Portugal.
Los técnicos Rafael Dudamel y Fabián Coito conocen a la perfección a su rival de mañana. No en vano, hace unos meses se enfrentaron en dos ocasiones en el Suramericano de Ecuador, del que Uruguay saldría campeón, aunque en la primera fase empataron sin goles y en la fase final Venezuela se impuso 3-0.
Yeferson Soteldo fue uno de los autores de los goles en aquella goleada de la Vinotinto, pero el mediocampista es duda para el partido por los mismos problemas en la rodilla izquierda que le impidieron jugar en cuartos de final.
Pero si algo tiene Venezuela es gol. Con 14 tantos es la máxima anotadora del torneo, y Sergio Córdova pugna con cuatro dianas por ser el máximo goleador. Uruguay sólo ha firmado seis goles y cada uno de ellos ha sido anotado por un jugador diferente.
Daejeon será testigo, a partir de las cinco de la tarde en la hora surcoreana, de la batalla del fútbol preciosista de la Vinotinto contra la solidez y el juego aguerrido de Uruguay.