El Ministerio Público (Fiscalía) de Guatemala continúa este miércoles en una sede el Tribunal Supremo Electoral abriendo y revisando cajas con votos de la jornada electoral del pasado 25 de junio, mientras el presidente electo, Bernardo Arévalo de León, advierte que persiste “un golpe de Estado” para evitar que se posesione en enero próximo.
La diligencia de la Fiscalía se mantiene por segundo día consecutivo en el oeste de la capital guatemalteca y alrededor de una treintena de fiscales están contabilizando los votos emitidos por la ciudadanía.
Debido a este operativo de la Fiscalía, Arévalo de León denunció, el martes por la noche, que la Fiscalía continúa “un golpe de Estado”, aseguró que no seguirá con el proceso de transición de mando con el actual Gobierno hasta que se detenga la judicialización de los resultados electorales y pidió la renuncia de la fiscal general, Consuelo Porras.