“La solución a la falta de gasolina es que arranquen nuestras refinerías”
José Bodas, secretario general de la Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros de Venezuela, señala que la importación de esta gasolina no cambiará la realidad de la industria petrolera ni solventará de raíz la escasez de combustible en el país.
“El problema estructural es la destrucción de nuestras refinerías”. Indica que ninguna de las refinerías nacionales está operativa y calcula que el cargamento de un millón 500 mil barriles de gasolina provenientes de Irán, con un uso normal no duraría más de tres semanas, pero racionándolo podría alcanzar para casi dos meses.
Se pregunta qué pasará luego de que se consuma esa gasolina, si de ahora en adelante será así y sí habrá dinero para traer más tanqueros dada la nula capacidad de refinación que se tiene a nivel nacional.
Considera que la medida tomada por el gobierno de Nicolás Maduro es un paliativo. “La solución de fondo es que arranquen nuestras refinerías”.
Estima que desde 2005 no se hace mantenimiento general a las refinerías, por lo que últimamente tan solo se atendían los puntos más críticos y se generó la paralización total.
“No hay control del manejo ni la distribución del combustible. Aunque las estaciones de servicio que se mantienen activas están bajo la supervisión de funcionarios de seguridad, la mayor parte termina en el mercado negro”.