Para los choferes que cubren la ruta troncal de Punta de Mulatos la situación es crítica, pues de 24 rústicos solo ocho están en funcionamiento, lo que afecta el servicio, que se presta a duras penas.
Víctor Regalado asegura que a pesar de las dificultades las pocas unidades trabajan de 5:00 de la mañana a 10:00 de la noche haciendo grandes esfuerzos en solidaridad con los vecinos.
Resalta que el año pasado los directivos de Fontur les ofrecieron créditos para la adquisición de vehículos; sin embargo, “eso no ha prosperado, y los jeeps son una necesidad, los que tenemos ya no aguantan más reparaciones”.
Alberto Oramas menciona que su rústico quedó inservible después de un choque y no cuenta con los recursos para recuperarlo, “ese era mi sustento y el de mi familia, aunque con apoyo podría salir adelante”.
También hace alusión a la falta de seguridad en la parada. “El año pasado se robaron un vehículo, es necesario resguardar tanto a usuarios como a conductores”./BR/va