La pandemia se suma al ya tortuoso camino de 4 millones de desplazados

Los refugiados y desplazados en el mundo aumentaron en 2019 hasta los 79,5 millones, y Venezuela es, tras Siria -un país sumido en una guerra civil desde el 2011-, el principal origen de esta población. Así lo refleja el informe anual publicado por la Organización para las Naciones Unidas este jueves, como antesala del Día Mundial del Refugiado, el 20 de junio.

El alto comisionado de la ONU para los Refugiados, Filippo Grandi, vislumbra grandes desafíos en el marco de la pandemia para las comunidades desplazadas, que representan el 1% de la población mundial.

Los datos que aporta dicen que Colombia es el segundo país de acogida más importante, con 1,8 millones de personas, detrás de Turquía, que alberga a 3,6 millones.

“Más personas han dejado sus hogares debido a la guerra, la persecución, la discriminación y la violencia y menos han podido retornar a sus hogares, porque muchas crisis no han terminado. Desde 2012 hemos reportado cada año mayores cifras que en el ejercicio anterior. Si la comunidad internacional no es más eficaz a la hora de resolver las diferentes crisis, el número seguirá creciendo en los próximos años”, advierte Grandi.

Aumenta

la vulnerabilidad para los venezolanos

La huida de venezolanos continuó el pasado año con 4,5 millones de desplazados en países de la región, siendo Colombia, Perú, Ecuador, Chile y Brasil los que más venezolanos acogen. “La región está ahora en el epicentro de la pandemia y eso ha hecho más vulnerables a los venezolanos, muchos de ellos dependientes de jornales en trabajos temporales que han desaparecido por los confinamientos, así que la situación es muy grave”.

Señala que entre 30 mil y 50 mil connacionales se vieron obligados a regresar al país, lo que supone un riesgo sanitario. “Estamos ayudando a estas personas, pues es necesario no sólo desde el punto de vista sanitario, sino también humanitario”.

Ante la crisis,

discriminación

en aumento

Grandi reconoce que la discriminación ha aumentado y podría agravarse por la situación económica: “En la competición por recursos escasos los sentimientos negativos que siempre aparecen en las crisis podrían volverse contra los venezolanos, así como contra comunidades de otras zonas del mundo. Hemos visto en los últimos cinco o seis años a políticos sin escrúpulos explotar este tipo de sentimientos, así que debemos estar atentos a la vertiente socioeconómica de la crisis.

De acuerdo con el informe, el 85% de los desplazados vive en países de ingresos bajos o medios, y el 73% busca refugio en el país más próximo al suyo. Grandi explica que el fenómeno se da “porque quieren volver a su hogar lo antes posible”.

Se necesitan

más recursos

El alto comisionado advierte de dificultades a futuro, ya que los gobiernos tendrán que destinar muchos recursos para una recuperación económica, “y podrían no tener suficientes para los refugiados, u optar por dejarlos fuera por no considerarlos su responsabilidad”.

Por tal motivo, la ONU está colaborando con el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional o el Banco Interamericano de Desarrollo para favorecer a las poblaciones afectadas.

“Los Estados comprendieron que las personas desplazadas tenían que ser incluidas en la respuesta sanitaria, porque dejar cualquier grupo fuera significaba facilitar la expansión de la pandemia. Pero será más difícil en los planes de recuperación económica”, dijo.

Resaltó la cooperación de España, el quinto país del mundo en recepción de solicitudes de asilo (118.300 en 2019), por la conferencia para sensibilizar a la comunidad internacional sobre el caso de los desplazados venezolanos. “Para España es una cuestión importante, no sólo por la población de Venezuela que recibe, sino también por sus vínculos históricos con la región”.

Obligados

a regresar

La crisis por la pandemia, que ya ha dejado una gran cantidad de desempleados, obliga a miles de venezolanos a regresar al país del que huyeron. En Chile, más de 200 connacionales estuvieron durante semanas durmiendo en carpas en la calle mientras pedían vuelos humanitarios rumbo a Venezuela.

En Perú, decenas se lanzaron a las carreteras y emprendieron el retorno a pie, mientras en Argentina más de mil están a la espera de vuelos de repatriación. En Colombia, más de 600 venezolanos instalaron un campamento en Bogotá al agotarse sus recursos para regresar.

Los más de 5,5

millones del éxodo sirio

Solo un país está por encima de Venezuela en cantidad de desplazados: Siria, un país que vive una guerra civil desde el año 2011, cuando comenzaron manifestaciones en contra del gobernante Bashar Al Assad, presidente del país desde el año 2000, en sucesión de su padre, Háfez Al Assad, quien gobernó 29 años hasta su muerte.

Desde entonces, más de 5,5 millones de sirios (cerca de un cuarto de la población) han huido de su país rumbo a Jordania, Líbano, Turquía, Irak y otros países.