La pandemia podría provocar una conmoción histórica en el mercado alimentario global, con una caída de precios en la agricultura y un deterioro de la calidad de la alimentación en la población más pobre, de acuerdo con el informe presentado este jueves sobre la agricultura en esta década.
El documento, de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico y la agencia de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, alerta de un escenario inicial sobre los efectos a corto plazo de la crisis del coronavirus, en el que el mercado de la comida vivirá un shock significativo por las menores rentas y un desempleo generalizado.
El secretario general de la organización, Ángel Gurría, afirmó que por el momento la crisis sanitaria no se ha traducido en una crisis alimentaria, pero hizo un llamamiento a no ceder a la tentación de aplicar medidas proteccionistas por la pandemia y la crisis climática ya que el acceso a mercados abiertos es vital para mantener la seguridad alimentaria.
El informe estima una caída global de la demanda por el empobrecimiento de las familias y un consiguiente descenso de los precios, publica EFE.
Si se ahonda en la recesión más severa del siglo, como la definió Gurría, los países con rentas más bajas pueden ver peligrar su seguridad alimentaria en los primeros años de esta década.
Los precios vivirán un rápido descenso en 2020 para después volver a crecer lentamente en los próximos años, aunque el impacto será mayor en productos como lácteos o aceites vegetales que en los considerados de primera necesidad como el arroz o las legumbres.