La oposición brasileña reiteró este sábado su petición para que el Congreso de Brasil convoque una audiencia para escuchar a la líder opositora venezolana María Corina Machado, que fue inhabilitada políticamente por la administración de Nicolás Maduro, sobre lo que está ocurriendo en el país vecino.
La solicitud fue recordada este sábado por el senador Sergio Moro, integrante del partido centrista Unión Brasil y que fue ministro del líder ultraderechista Jair Bolsonaro (2019-2022) y el juez que mandó a prisión por corrupción al actual presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva.
El senador recordó que la oposición pidió en mayo que el Congreso brasileño le extienda una invitación a Machado y dijo que escucharla se hizo más urgente ahora, tras la decisión del Gobierno de Maduro de impedirle disputar las elecciones presidenciales de octubre de 2024 a la principal líder de la oposición.
«El Gobierno de Lula actúa para impedir la audiencia, pero insistiremos», afirmó el senador en referencia a los supuestos esfuerzos de los partidos oficialistas para impedir que el Congreso organice una audiencia con Machado.
Según Moro, la líder opositora podrá conversar con los congresistas brasileños «sobre esa ‘democracia’ venezolana que intenta impedir elecciones libres».
La Contraloría General de Venezuela anunció el viernes que Machado, favorita para vencer las primarias de la oposición en octubre, previas a las elecciones presidenciales de 2024, se encuentra inhabilitada para competir por un cargo de elección popular por un total de 15 años.
El organismo, al justificar la decisión, señaló a Machado como partícipe de la «trama de corrupción orquestada» por el exdiputado opositor Juan Guaidó, que propició el «bloqueo criminal» a Venezuela, así como también el «despojo descarado» de las empresas y riquezas de la nación en el extranjero, con la «complicidad de Gobiernos corruptos».
La petición de la oposición para que el Congreso brasileño escuche a Machado fue presentada el 30 de mayo, cuando el presidente venezolano, Nicolás Maduro, realizó una visita oficial a Brasil antes de participar en la cumbre de jefes de Estado de los países sudamericanos en Brasilia.
La visita fue la primera desde que Lula restableció las relaciones con Venezuela, rotas luego de que el Gobierno de Bolsonaro acusara al de Maduro de ser un régimen dictatorial y de promover numerosas violaciones a los derechos humanos.
En la ocasión la oposición acusó a Lula de haber «pisoteado» la democracia por haber recibido con honores de Estado a un «dictador» y de haber minimizado las violaciones de los derechos humanos en el país vecino.
Las críticas aumentaron esta semana luego de que el líder progresista saliera nuevamente en defensa de Maduro; afirmara que el concepto de «democracia» es «relativo» y comparara a los opositores de que no aceptan el resultado de las cuestionadas elecciones en Venezuela a los radicales que intentaron forzar un golpe de Estado en Brasil el 8 de enero.