El Programa Mundial del Alimentos (PMA) repartió canastas a 450 mil niños venezolanos para complementar su dieta familiar ante el constante aumento del precio de la comida.
El PMA opera en Venezuela desde julio de 2021 en 2 mil escuelas de ocho regiones de este país caribeño de 30 millones de habitantes, en las que entregan a los niños estas bolsas de alimentos secos que complementan otros programas estatales de
alimentación.
Del total de 450 mil niños, cuya canasta beneficia igualmente a sus familias, unos 16 mil reciben además comida caliente en los centros escolares con “mayor diversidad nutricional”, un proyecto piloto que
el PMA quiere extender a toda la población que atienden, explicó Laura Melo, directora del programa.
“El problema principal es un tema de acceso económico a los alimentos. Hemos visto en Venezuela, como en el resto del mundo, un aumento significativo de los precios de alimentos, y esto significa que poblaciones vulnerables tienen dificultad para adquirir alimentos con la diversidad nutricional”, dijo Melo.