Esta nueva cepa del coronavirus está “fuera de control”, por lo que fue inevitable aplicar las medidas de confinamiento en Londres y el sureste de Inglaterra, que podrían extenderse hasta que la vacunación se haya generalizado, advirtió este domingo el ministro de Salud británico, Matt Hancock.
La situación es “extremadamente seria” y se estima que con eso “tendremos que lidiar durante los próximos dos meses”, declaró en la cadena Sky News.
El primer ministro británico, Boris Johnson, por su parte sentenció que pesar de que hay una “incertidumbre considerable”, la nueva cepa puede ser hasta un 70% más transmisible que las anteriores, por lo que es imperativo un nuevo nivel máximo de restricciones en Inglaterra: La banda 4, nivel equivalente en la práctica al confinamiento domiciliario, que entró en vigor este domingo 20 en las regiones más afectadas por el virus.
Además, se cancelan las exenciones de las restricciones sociales y de viaje que iban a ser efectivas del 23 al 27 de diciembre en todo el Reino Unido.
“Creo que esta es una situación que va a empeorar mucho las cosas”, adelantó el director médico de Inglaterra, Chris Whitty, pero el hecho de que ya se está utilizando la vacuna, que se asume funcionará para la nueva variante, nos permite ser optimistas.
La OMS le hace seguimiento a la mutación
La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que está en “contacto cercano” con las autoridades de Reino Unido para compartir información sobre los estudios que hay en curso sobre esta mutación, y la OMS irá informando “a medida que aprendamos más sobre las características de esta variante del virus, que se cree que no es más mortal”.