En el transcurso de la mañana de ayer al menos 15 buses estuvieron atendiendo la ruta Naiguatá-Caribe. «El lunes echaron gasolina, pero después del mediodía 10 se recogen para ahorrarse la gasolina», informó Alfredo Merentes, fiscal.
Señaló que ha habido afluencia de usuarios y que en el transcurso de la tarde la cola crece porque muchos salen del trabajo. «Entendemos que no es suficiente el grupo que queda, pero con 50 a 60 litros de combustible es imposible mantenerse para varias vueltas porque el trayecto es bastante largo».
Expresó que los ingresos no son suficientes y varios carros están varados por repuestos. «El mío lo tuve varado dos años y al final lo vendí porque no había manera de recuperarlo por los precios de repuestos».
Reiteró que los choferes hacen milagros para mantener sus carros. «Es su única fuente de ingreso para la mayoría y evitan que se les accidente porque eso implica endeudarse».
Informó que al final de la tarde los piratas se ubican en las adyacencias y tratan de paliar el déficit de buses durante la tarde.LL/jd