Informaron de manera extraoficial, que un total de seis cuerpos no han sido retirados de la morgue de Pariata, comprometiendo su operatividad durante el fin de semana.
Cuatro de ellos tienen el estatus de desconocidos, es decir, no se sabe ni su nombre ni información que permita dar con sus familiares, los dos restantes, aunque contaban con cédula de identidad, no hay ninguna denuncia que permita contactar con sus familiares
El primero se trata de Ángel Narciso Izaguirre, quien porta una cédula de identidad No.16.901.773, y quien presuntamente reside en la parroquia El Valle, Caracas. Falleció luego que un vehículo desconocido lo embistiera en Guanape, La Guaira, el pasado 13 de septiembre.
El segundo cadáver que espera por ser reconocido es un hombre, adulto mayor, quien falleció producto de un infarto miocardio, en la Plaza Los Maestros, en Maiquetía, el 26 de septiembre. El hombre se encontraba indocumentado, pero según, se trata de una persona con apariencia de unos 75 años, en condición de indigencia, abundante barba, delgado, piel blanca, cabellos canosos; vestía para el momento, jeans y camisa a rayas.
El otro cadáver que también espera por sus familiares es de Gustavo González, quien portaba la cédula de identidad No.8.587.357 y según residía en San Mateo, Aragua.
Recordemos que en nuestra edición del domingo, informamos que González falleció luego que resultara arrollado en Catamare, cerca de la cancha deportiva.
Quienes también esperan por ser reconocidos son los dos cadáveres encontrados este jueves en el Kilometro 20 de la carretera Vieja Caracas-La Guaira tras ser ajusticiados.
Según las características uno es delgado, cabello liso, con bigote y barba baja, de piel blanca y mide aproximadamente 1,70 metros, con edad promedio de 35 años. El segundo, corresponde a un hombre de contextura gruesa, piel morena, cabello crespo, corte bajo, mide aproximadamente 1,75 metros y de unos 37 años, ambos la única vestimenta que portaban eran jeans azules.
Al cierre de esta edición, informaron del fallecimiento de un hombre, con apariencia de indigente, quien se encontraba sentado en la sala de espera de la emergencia del Hospitalito en Catia la Mar. Cuando el personal trataba de conversar con él, notaron que había fallecido.
Se trata de un adulto mayor, piel morena, contextura delgada, de 1,65 de estatura, con una edad comprendida entre 65 y 70 años, cabellos, barba y cejas canosas. RMH/ep