Justo un año y un día después de que los Juegos de Tokio fueran aplazados por la pandemia, comenzará este jueves en el país nipón el recorrido por relevos de la llama olímpica.
Este evento nacional tiene un peso fundamental para cambiar la mala percepción de los Juegos Olímpicos en Japón, provocado por el miedo a la propagación del covid y las restricciones.
La antorcha olímpica se encendió el 12 de marzo de 2020 gracias a los rayos del sol reflejados en un espejo parabólico. Desde las cercanías del templo de Hera en Olimpia, Grecia, hasta el Estadio Nacional de Tokio, a donde llegará el 23 de julio, la llama va a recorrer 9.300 kilómetros.
Los Juegos de Tokio 2020 fueron aplazados poco después de que la llama fuera enviada a Japón, por lo que tuvo que ser guardada encendida en el país durante todo un año.
La antorcha fue expuesta brevemente en las localidades del noreste de Japón más afectadas por el accidente nuclear de Fukushima en 2011, antes de ser conducida a un lugar secreto ante el aumento de los casos de covid.
En septiembre volvió a reaparecer durante dos meses en el Museo Olímpico de Tokio.
Desde su salida de Fukushima, la llama olímpica recorrerá Japón durante 121 días. Se escogió como punto de partida la región de Tohoku, donde se encuentra la prefectura de Fukushima, para mostrar al mundo el esfuerzo de reconstrucción de esta zona que fue azotada por la catástrofe nuclear de 2011.
Sin embargo, no habrá público en la ceremonia de partida de la antorcha este jueves para limitar el riesgo de contagio. Los vecinos podrán asistir luego al paso de la llama pero cumpliendo con medidas básicas de protección, como llevar mascarilla, evitar los grupos numerosos y sin aclamar a los porteadores para evitar la propagación del virus.