A sus 81 años, Juan Rivas acompañado de su sobrino cortaba leña la mañana de este lunes en las adyacencias de los Bloques 10 de Marzo.
A diario cumplen con esta faena para cocinar porque una bombona de gas es insuficiente para el grupo familiar. Una pequeña cocina eléctrica tampoco les ha servido de mucha ayuda, por lo que no les quedó otra que optar por la leña, como hace añales, dijo Rivas.
Su sobrino Argenis señaló que la leña ahora es su gas comunal porque está llegando a los vecinos y se intercambia por cualquier alimento. «Padezco de convulsiones y se me niega la oportunidad de trabajo, por que hay que hacer cualquier cosa para buscar la comida diaria».
Igualmente se quejaron de las fallas en el suministro de agua. «Estamos cada vez peor y no ves respuesta por ninguna parte. Esa gente es muy indolente con los vecinos», dijo Jesús Rivas.