Una enfermedad parasitaria a menudo ignorada podría activar genes relacionados con el cáncer de cuello uterino en mujeres infectadas, particularmente después de ser tratadas con fármacos especializados, informó la Sociedad Europea de Microbiología y Enfermedades Infecciosas.
La esquistosomiasis, común en regiones con acceso limitado a agua potable y saneamiento, es causada cuando los huevos depositados por el parásito ‘Schistosoma haematobium’ se infiltran en las vías urinarias y reproductivas.
Pese a que este microorganismo es reconocido como el causante del cáncer de vejiga, su potencial para afectar el cuello uterino a nivel genético había permanecido inexplorado hasta ahora.
Un nuevo estudio presentado en la conferencia ESCMID Global 2025 involucró el análisis del tejido cervical de 39 mujeres de Tanzania, 20 de las cuales estaban infectadas con el ‘S. haematobium’. Las muestras de este grupo fueron recolectadas al inicio y entre 4 y 12 meses después de ser tratadas con praziquantel, un antiparasitario estándar.
Tras la secuenciación de ARN y pruebas de expresión génica, los investigadores observaron diferencias significativas en nueve genes entre mujeres infectadas y no infectadas, cuatro de los cuales estaban relacionados con el cáncer cervical.
También observaron cambios en 23 genes de mujeres cuyas infecciones desaparecieron tras el tratamiento, así como variaciones en 29 genes entre mujeres que habían sido tratadas y las que nunca se infectaron.