La depresión no discrimina por edad ni por condición económica
Martha Belisario, a sus 64 años, confiesa que ha atravesado fuertes crisis de depresión, pues durante muchos años fue una persona independiente y el pilar de su hogar, pero ahora depende económicamente de sus hijos, y de la pensión, que solo le alcanza para comprar cinco artículos de comida para su casa.
Ella debe acudir a terapia y adicionalmente comprar los medicamentos que les recetan los especialistas, tales como el alprazolam, recetado para el tratamiento de las crisis de angustia, ataques de pánico y estrés.
Y así como ella otra cantidad de adultos acuden con frecuencia a las farmacias para adquirir este tipo de medicamentos, ya que deben lidiar a diario con muchas carencias.
El Instituto de Altos Estudios Sindicales (Inaesin), reportó a principios de este año el aumento de casos de depresión en Venezuela, asegurando que se convirtió en “un problema de salud pública”.
El Inaesin recordó que la depresión puede afectar a cualquier persona a cualquier edad, independientemente de su condición social, económica, laboral o familiar, y que estas posibilidades aumentan en el país como resultado de la crisis económica continuada.
El Psicólogo clínico, Carín Miranda afirma que los pacientes acuden a su consulta, son problemas de pareja, ansiedad y principalmente por depresión.
En un documento publicado el pasado 18 de septiembre, la Sociedad Venezolana de Psiquiatría advirtió que, en los últimos diez años, los conflictos crónicos del país se han agrandado “a un nivel que nadie pudo haber imaginado”.
“Son muchas calamidades, vicisitudes, contratiempos, adversidades y tragedias las que tiene que enfrentar el venezolano a diario. Es de suponer que, ante tales circunstancias, la salud mental de la gran mayoría se encuentre afectada, pues son de tal magnitud los estresores psicosociales y se prolongan por tanto tiempo que sobrepasan las capacidades de afrontamiento psicológico de la mayoría, lo que deviene en una amplia gama de signos y síntomas: ansiedad, desesperanza, tristeza, miedo, desasosiego, ira, frustración e insomnio”.
¿Qué se debe hacer?
“Necesariamente, hacen falta campañas para que el guaireño tome conciencia de la importancia de cuidar la salud mental, ya que sin duda el tema económico influye”, puntualizó Miranda.
José Eduardo Rondón, director del Postgrado de Psicología de la UCAB, aseguró que “hay que promover espacios que fortalezcan condición cognitiva y emocional de los adultos mayores. Es necesario que los trabajadores de la salud mental y las organizaciones de la sociedad civil realicen esfuerzos enfocados en ello”.
La participación en actividades comunitarias o clubes de encuentros sociales y recreacionales, son algunas de sus propuestas.
Además, la línea de ayuda psicológica de la Federación de Psicólogos de Venezuela tiene disponible para todo el público, un contacto directo desde su sitio web donde brindan apoyo a los pacientes que lo deseen.