Urge que el gobierno de Nicolás Maduro enfrente con ingente prioridad los problemas de la economía, como están haciendo todos los gobernantes del mundo acorralados por las consecuencias de covid-19, aunque a ninguno lo haya encontrado la pandemia con decrecimiento económico, hiperinflación, devaluación continuada y sanciones económicas, como a nosotros.
Es inexplicable que a la par que se convoca a megaelecciones, no se impulsan medidas económicas necesarias para ganar adeptos y para motivar a las bases, medidas que generen oportunidades para los millones de venezolanos que han quedado sin empleos formales y los buhoneros que ahora están sin fuente de ingreso, arrastrados por la prolongada crisis económica nacional en la que nos agarró el covid-19.
En estas condiciones de precariedad el gobierno convoca a elecciones el 21/11 en desventaja, sin una obra de social o de infraestructura que sirva de apoyo a sus candidatos, pero…puede tratar de cambiar la situación, lo grave es que no lo hace, que permanece indolente ante el avance de una crisis mundial, en la cual todos los países del universo buscan como solucionar sus propios problemas.
La crisis económica es de tal magnitud, que el bajo porcentaje de venezolanos que tiene 1 empleo o 2, aunque completen esclavizándose y vendiendo cualquier cosa los fines de semana, el dinero no les alcanza ni para comer.
Eso lo tiene que saber el equipo gobernante, eso es plomo en las alas, y si agregamos los deficientes servicios de agua, luz, gas, transporte, se hace más difícil convencer a los electores que saben el valor del voto y exigen soluciones para sus problemas.
El voto es el poder y la fuerza del pueblo, que busca soluciones permanentes a sus problemas y desea soñar con crecimiento, progreso y bienestar para ellos y para sus hijos.
Por eso asombra que mientras 90 por ciento de los trabajadores devengan salarios de hambre, que caen todos los días, tal cual decae el bolívar, el gobierno solo habla de política y se niega a enfrentar los problemas de la economía.
Exigimos soluciones a la crisis. Cambio de estrategia urgente, porque el pueblo está pasando hambre y necesita de gobernantes que le resuelvan, no con una bolsa de alimentos de baja calidad. La gente quiere terminar con esta angustia, ansía un cambio, y quienes están en el ejercicio del poder tienen la ventaja: Pueden solucionar ahora, sin excusas, como lo hizo Deng Xiaoping, en medio de la hambruna que dejó Mao Tse Tung y su socialismo fracasado en septiembre de 1976.
A 85 días para las megaelecciones, hagan el esfuerzo por ganar voluntades, reorientando la economía para acabar con el sufrimiento físico y mental de los venezolanos, abriendo caminos a una vida digna con progreso y bienestar. El Gobierno está obligado a hacerlo, porque eso fue lo que prometieron hace 22 años 6 meses y 25 días, y para eso fue para lo que el pueblo los eligió, para que superen la crisis que nos empobrece y que ustedes tienen que enfrentar.
Además, al presidente Nicolás Maduro le conviene aplicar ya medidas económicas de emergencia para ayudar a sus candidatos José Alejandro Terán y José Manuel Suárez, en Vargas, a quienes les corresponde una labor titánica para lograr los votos de un estado que ha sido fiel con el oficialismo, apoyándolos aun en las peores situaciones, pero que hoy luce cansado, desencantado y molesto, por no haber sido correspondido.
Claro, Suárez como Gobernador y Terán como Alcalde, tienen que ayudarse a sí mismos, dando soluciones ahora, a los problemas del pueblo, que está esperando la reciprocidad que es fundamental en todas las relaciones humanas, incluidas, por supuesto políticas.
Presidente Maduro, hable y resuelva la crisis de la economía que de política este país está saturado…desde antes de que ustedes llegaran al poder.
Rómulo Herrera