El presidente de la Cámara Venezolana de la Construcción, Enrique Madureri Mijares, alertó que el sector enfrenta un “98 % de caída del valor agregado bruto” desde el 2012.
En cuanto al interior del país, aseguró que se encuentra «deprimido totalmente» pese a que se pueden observar algunos trabajos de construcción.
“La construcción sí está paralizada, afectada por el 7+7, la falta de combustible, la falta de conexión la falta de inversión y la pérdida del poder adquisitivo también afectan al sector.
Estima que la producción de cemento está alrededor de un 10 % de la capacidad instalada, pero con eso “se cubre perfectamente” lo que “se está moviendo del sector”.
Actualmente trabajan en las alianzas gobierno-empresas privadas con miras a reactivar algunas empresas «que están en manos del Estado. Se han firmado alianzas con compañías concreteras, de extracción de arena y de piedra”, agregó en entrevista concedida a Unión Radio.