Galvis Guzmán.- El campo deportivo de beisbol menor ubicado en Caraballeda, en el lado contrario al estadio “La Juanita” y que popularmente se conoce como “La Canchita” , el mismo que fue víctima del deslave del 99, y que ha sido poco a poco recuperado por los dirigentes, peloteros y padres o representantes de las ligas que hacen vida en él, fue motivo de un apoyo importante de la empresa Coca cola para seguir su reconstrucción en pro de una de las disciplinas más populares de la región.
“Gracias al señor Angel Marín, quien fue el intermediario entre la empresa de la bebida refrescante y nosotros nos dieron 240 mts (largo) y 480 mts (aproximadamente de alto) de malla de alfajol asi como también 240 metros de tubos para cercar al campo que anteriormente estaba abierto generando la pérdida de pelotas y el transitar al libre albedrío de quienes deambulaban por la zona. Esto lo consideramos un avance y nos ayuda en el desarrollo de nuestros eventos”, nos comentó Freddy Zambrano quien estuvo acompañado de Franklin Salazar, Presidente y Tesorero de la nóvel Liga de beisbol menor “Caraballeda” que desarrollaban sus encuentros de campeonato en estos espacios.
“También nos dieron cemento y personal (15 obreros), con la asistencia de 4 de nosotros para completar el trabajo, el cual se mantuvo durante aproximadamente una semana, y los cuales concluimos hoy (Ayer), pintando y colocando el backstop o la malla protectora encima del home play”, comentó Salazar.
Este campo tiene un perímetro de 240 metros y una distancia entre home-rigth field y home -left field de 80 metros . Dimensiones para realizar partidos desde iniciación y juvenil “A” (Prejunior), que son las integran el espectro competitivo de la Liga Caraballeda.
“Hemos avanzado bastante, aunque hace falta más, pero ahora tenemos otro semblante. Y todo esto lo hemos hecho con apoyo de los padres o representantes y con la comunidad, e incluso los comercios cercanos, porque los dogouts fueron construidos con el aporte de empresarios como: Gustavo Jiménez, lamentablemente fallecido y Omar González. Ahora la clínica Camuribe, nos donó la malla plástica para cubrir los dogouts . Hasta la comunidad como la comuna Guaicaipuro nos da dado la mano”, explicó Zambrano.
Aseguran que en 4 meses que tiene la Liga Caraballeda se han hecho importantes avances no sólo en el desarrollo de la competencia sino en la recuperación de espacios para hacerla. “Tenemos una población de más de 300 niños entre todas las organizaciones que están adscritas, muchas de ellas legalmente, con el cumplimiento del registro respectivo en los entes correspondientes y otros en ese proceso de legalizarse “, acotaron.
El llamado es para que los entes gubernamentales le tiendan la mano a estos “guerreros” del deporte que ponen su mano de obra para construir una estructura que debe ser asimilada por las instituciones gubernamentales que deben tener una política deportiva definida con la región no solo con los eventos del ciclo olímpico.
Atención a los entrenadores
Finalmente, Zambrano esbozó, “Aplaudo los beneficios que reciben los atletas como los que se otorgaron en el marco de los premios de la generación de oro que tuvo lugar en el Coliseo Hugo Chávez; pero no se siente la atención a los entrenadores quienes también hacen esfuerzos en la formación de esos jóvenes, y se les debe estimular para tener una mejor calidad de vida, especialmente los de beisbol menor en Vargas, que no reciben remuneración ni tampoco tienen incentivos del gobierno regional”.