*Las ratas se alimentan con los desechos que a diario botan de barrios vecinos y luego invaden las casas aledañas
Xiomara Álvarez
Muchas son las carencias de las comunidades de la parroquia Caraballeda. En el Palmar Oeste sufren como consecuencia de un botadero ilegal de basura que está al final de una caminería que cruza la urbanización y da paso a calles que suben hacia Corapal.
Cuando el equipo reporteril de El Diario La Verdad se encontraba en el sitio, personal de la Fundación Sol de Vargas recogía los desechos y aunque estos afirman que pasan a retirarla todos los días, la experiencia de los habitantes del lugar es muy distinta.
Residentes, quienes no quisieron identificarse, cuentan que algunas personas cobran entre 200 y 500 bolívares para deshacerse de los desechos, según sea el tamaño de la bolsa a botar.
Tamara Díaz, habitante con más de diez años en esa urbanización, explica que esta basura proviene presumiblemente de quienes viven en el barrio Corapal. Esta comunidad no tiene servicio de aseo urbano y sus residentes cuando se dirigen a sus labores u ocupaciones llevan consigo sus desperdicios que luego tiran en el lugar.
“Cuando llueve es horrible porque el agua arrastra toda la basura hasta la avenida principal”.
Las ratas mejor alimentadas
Díaz indica que la presencia de las ratas, que se alimentan de los desperdicios que se encuentran en el botadero, se ha convertido en un problema porque se meten en las casas y son un riesgo para todos.
“Además, los zancudos y mosquitos hacen imposible la permanencia en las tardes en los porches de las casas y para empeorar las cosas en las farmacias no hay repelentes para insectos. Ya no sabemos qué hacer con este problema”.
Por otra parte, los vecinos de la avenida Ostende se quejan de que jóvenes y adultos indiscriminadamente y ante los ojos de todos se paran en las aceras a consumir sustancias ilegales, lo que enrarece la atmosfera. Esto ha traído como consecuencia que muchas familias se hayan mudado o estén vendiendo sus viviendas.
Igualmente, esta avenida se ha convertido en un peligro, pues los arrebatones y hasta robos a punta de pistola o con armas blancas han aumentado en el lugar, “y por lo general son motorizados los que atracan”.
Asegura que “hace mucho tiempo había un módulo policial, pero estamos dispuestos a darle comida a los policías con tal de que los pongan de nuevo a funcionar».
A punto de caerse poste de Cantv
Vecinos reportan que un poste de Cantv que está llegando a la esquina de la avenida Ostende hace algún tiempo fue impactado por un camión y lo resquebrajó en su base.
A pesar de las denuncias al respecto, no se ha cambiado y se mantiene en pie gracias a los cables. Temen que en cualquier momento puede caer y dejar a la gente incomunicada.
Además de los huecos de las vías, señalan que los árboles necesitan urgente una poda, pues las ramas podrían con un ventarrón causar daños a cables de luz, teléfonos o caer sobre un transeúnte o un vehículo causando males mayores./jd