El jefe de la diplomacia de EE. UU., John Kerry, aterrizó hoy en Viena para asistir, mañana, a la mayor reunión internacional hasta ahora que busca una “salida al infierno” de cuatro años de guerra civil en Siria.
Fuentes diplomáticas estadounidenses confirmaron a Efe la llegada de Kerry pero no dieron ningún detalle más sobre la agenda de hoy del secretario de Estado.
Para hoy también se espera que llegue a la capital austríaca el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, que podría tener una primera entrevista bilateral con Kerry esta tarde, antes de la cita de mañana.
En la reunión participará también Mohamed Yavad Zarif, ministro de Exteriores de Irán, el principal aliado, junto a Rusia, del presidente sirio, Bachar al Asad, en la que es la primera participación de Teherán en una cumbre internacional sobre el futuro de Siria.
En el maratón diplomático que tendrá lugar mañana, previsiblemente en el exclusivo Hotel Imperial de Viena, se espera también a los jefes de la diplomacia turca, Feridun Sinirlioglu, y la saudí, Adel al-Jubeir.
Turquía y Arabia Saudí han apoyado a la oposición a Al Asad y han demandado, junto a EE. UU., que el presidente sirio abandone el poder para facilitar un proceso de transición, a lo que se niega Rusia.
La conferencia reúne en Viena a los principales aliados y detractores del régimen de Al Asad, y uno de los principales puntos de debate será precisamente su salida del poder o su inclusión en el proceso de paz y transición.
A la cumbre también acudirán los ministros de Exteriores de Alemania, Frank-Walter Steinmeier; de Francia, Laurent Fabius, y de Reino Unido, Philip Hammond.
También estarán en la capital austríaca la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini; el emisario especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, así como altos representantes de China, Irak, Catar, Líbano, Egipto, los Emiratos Árabes Unidos y Omán.
Horas antes de viajar a Viena, Kerry aseguró en Washington que esta era la “oportunidad más prometedora” hasta ahora de encontrar una salida a la guerra que incendia al país árabe desde hace más de cuatro años.
“La tarea que enfrentamos en Siria no es nada menos que trazar una salida del infierno”, dijo Kerry unas horas antes de viajar, durante un discurso sobre la estrategia de EE. UU. en Oriente Medio.
“Encontrar un camino en Siria no será fácil ni automático, pero esta es la oportunidad más prometedora de apertura política que hemos tenido”, añadió Kerry en su discurso, pronunciado ante el centro de estudios Carnegie Endowment for International Peace.
Kerry recordó que “uno de cada 20 sirios ha sido asesinado o herido” durante la guerra, “uno de cada cinco son refugiados y la esperanza de vida media ha bajado 20 años” desde que comenzó el conflicto bélico.