«Consideramos que la ministra de Educación, Yelitze Santaella, comete un gran abuso contra el gremio educativo al obligar a los maestros a dar clases sin el debido aumento salarial que vienen solicitando porque el salario que devengan apenas les alcanza para medio comer. Hoy, más que nunca, el educador debe alzar su voz de protesta y no ceder ni un milímetro en sus justos reclamos», expresó la profesora katiuska Miranda.
Indicó que a los educadores tampoco se les ha cancelado la deuda pendiente, “con su cara muy lavada la ministra dice que no hay recursos para el incremento salarial del docente, esto sucede cuando el mismo Presidente Maduro ha dicho en reiteradas oportunidades que hay un crecimiento económico. Indudablemente que hay una contradicción, al parecer no toman las cosas buenas de China, un país donde los educadores y médicos ganan excelentes salarios”.
Expresó que ya basta de salarios de hambre, hay que seguir luchando hasta lograr las reivindicaciones contractuales, exigir la firma de la Convención Colectiva y la dignificación de la profesión docente.
«Ahora pretenden mantener una vigilancia extrema a través del código QR, es una persecución contra quienes manifiestan su descontento y hoy trataron de amedrentarnos con un inicio a clases donde había más policías que alumnos».
Por su parte, Ana Mercedes Aponte, dijo que la asistencia a los planteles fue muy baja, «esto en gran parte se debe a la caída del poder adquisitivo, los representantes en su mayoría no tienen dinero para comprar útiles ni uniformes y a los maestros lo que ganan tampoco les alcanza para cubrir las necesidades básicas».
Por: Beatriz Rodríguez // brlaverdad@gmail.com