* Derrotó 2-1 al Mónaco en la vuelta en Turín tras el triunfo 2-0 de la ida en el Principado
La Juventus se convirtió en el primer finalista de la Liga de Campeones, al ganar por 2-1 al Mónaco en Turín gracias a los goles en la primera mitad del croata Mario Manzukic y del brasileño Dani Alves.
El club campeón de Italia confirmó el triunfo por 2-0 logrado el pasado miércoles en el Principado y ya tiene su boleto para la final de Cardiff (Gales) el 3 de juni0.
Los turineses confirmaron su tradición positiva ante equipos franceses, contra los que ganaron 12 eliminatorias de 12 disputadas, y eliminaron a un Mónaco que recortó distancias en el segundo gracias al francés Kylian Mbappé.
El gol de los monegascos interrumpió la racha de minutos sin recibir goles del portero Gianluigi Buffon (690), aunque no estropeó la fiesta de una Juventus que volverá a jugar una final europea a dos años de distancia de la última vez, cuando cayó contra el Barcelona en Berlín.
Después de tres ocasiones desaprovechadas entre el 22 y el 28 por el argentino Gonzalo Higuaín, Mandzukic y el bosnio Miralem Pjanic, la Juventus logró adelantarse por medio del propio delantero croata, que empujó el balón a la red tras un despeje del arquero, también croata, Danjel Subasic (minuto 33).
La superioridad de los locales tuvo otro premio con el tanto del 2-0 al borde del descanso, cuando Dani Alves amplió distancia con una gran volea desde fuera del área (minuto 44).
La Juventus entró en los vestuarios en el descanso con una ventaja total de 4-0 que le permitía encarar la segunda mitad con tranquilidad.
Todo parecía encarrilado para un plácido final, pero Mbappé logró aprovechar un momento de distracción de la defensa local para marcar el 2-1 y devolver un mínimo de ánimo al Mónaco (minuto 69).
Tras ese gol, el duelo se hizo muy intenso durante unos quince minutos, pero al final volvió a la calma y la Juventus pudo celebrar su clasificación para buscar su tercera corona en la Champions en otra brillante campaña.
El equipo turinés, que está a un paso de conquistar su sexto título liguero consecutivo y que jugará la final de la Copa Italia, luchará también por una Copa de Europa que no gana desde 1996.