Cristiana Chamorro Barrios, la figura de la oposición nicaragüense con mayor probabilidad de ganar las elecciones de noviembre, fue inhabilitada para participar en esa contienda bajo el argumento de “no estar en pleno goce de sus derechos civiles y políticos».
Chamorro Barrios, hija de la exmandataria Violeta Barrios de Chamorro (1990-1997) que derrotó a Ortega en los comicios de 1990, y contra quien se dictó una orden de detención por un caso de presunto lavado de dinero, fue inhabilitada a solicitud del Ministerio Público.
La Fiscalía, que dirige la exguerrillera sandinista Ana Julia Guido, pidió la inhabilitación para cargos públicos a Chamorro Barrios, una periodista de 67 años, quien en la víspera solicitó a la opositora Alianza Ciudadanos por la Libertad (CxL) su inclusión como precandidata presidencial para los comicios generales del 7 de noviembre.
La Justicia también le dictó retención migratoria y le prohibió concurrir a determinadas reuniones o lugares relacionados con los hechos que se investigan por lo que “deberá abstenerse de asistir a cualquier tipo de reuniones o actividades por la gravedad de los delitos investigados”.
La Organización de Estados Americanos advirtió que Nicaragua se encamina «a las peores elecciones posibles», al calificar como un «nuevo atentado a la democracia» la inhabilitación de Chamorro Barrios, que imposibilita «más aún la existencia de elecciones libres, justas y transparentes». «Acciones como estas restan toda credibilidad política al Gobierno y a los organizadores del proceso electoral»