¡Ya basta de andar por las ramas!
Es inútil pedir cárcel para quienes sin querer, por descuido o negligencia hieren o le causan la muerte a un ser humano.
Las penas para quienes cometen delitos culposos son irrisorias, y no solucionan nada.
Lo que yo propongo es que los culpables de estos delitos indemnicen a las familias afectadas, que sean obligados a suplir en algo el vacío eterno que dejan en las familias desmenbradas.
Esa es y ha sido mi posición desde siempre, porque en medio de la rabia y la impotencia que produce la muerte inesperada de un ser querido, la justicia que se pide es…cárcel..
Pero…las familias deben exigir indemnización y se debe legislar para que la justicia venezolana aplique sanciones económicas que vayan a las viudas ya los huérfanos, por 5, 10, 15, 20 años.
Esto sería un factor disuasivo para quienes manejan irresponsablemente o bajo los efectos del alcohol, y una ayuda real para quienes quedan desamparados por la desaparición o incapacitación del proveedor del sustento de la familia.
En este orden de ideas La Verdad propuso que se le diera apoyo económico que claramente necesita al destacado futbolista Frenyer Mayora, quien sufrió fractura de un tobillo, la noche aciaga en que se estrellaron él y su compañero de equipo Deivis Subero, contra el carro que conducía Héctor Enrique Torres Álvarez.
También el caso del apreciado delivery Vladimir, muerto en la vía a Naiguatá cuando un conductor se metió de improviso en su canal y le arrebató la vida a él y el pan de cada día a sus 5.
Ahorita en caliente, la madrugada del domingo 19/5, una camioneta Terios, negra, a alta velocidad atropelló a un hombre, una mujer y una niña en playa Vasito. Se les accidentó el carro, vino la policía hicieron lo que pudieron, llamaron a una grúa y se fueron. Normal.
Y apareció la Terios de improvisto, como un rayo, y les agregó amargura a la frustración que ya tenían por el carro accidentado.
Ahora el hombre está siendo atendido en el Periférico, porque sufrió fracturas múltiples que ameritan un tutor y…los familiares no tienen dinero para comprarlo.
El conductor debe ser localizado y obligado a pagar por su delito culposo.
Para finalizar, uno de los casos recientes más graves. El jueves, 31 de agosto, ocurrió la Tragedia de 10 de Marzo: 5 muertos, entre ellos el chofer de la gandola y 9 heridos.
Todos gente humilde, cuyas familias deberían ser indemnizadas, si hubiera un poquito de la cacareada antes, y olvidada ahora, justicia social.
En este accidente murió el conductor de la góndola sin frenos, y, ¿entonces quien paga?
Pues los dueños irresponsables que no le hicieron el debido mantenimiento y la aseguradora, quienes deben responder incluso a la viuda del desafortunado profesional del volante.
Este caso merece un tratado aparte, pues el viernes, 17 de mayo estuvieron en la sede de La Verdad Wendy Montenegro y Geraldine García, las viudas de Wilmer Duarte y Huberth Pérez, quienes han acudido a la Fiscalía Segunda de La Guaira y a la Defensoría Pública buscando apoyo para darle fuerza al reclamo de sus derechos de mujeres solas, y ambos organismos les han dado la espalda.. No las han apoyado, por ahora.
Incluso la aseguradora de la empresa El Samán, de Puerto Ordaz, propietarios de la gandola sin frenos causante del accidente, se niega a darles una indemnización, porque “la solicitud deben hacerla la totalidad de los familiares afectados”. Insólito. Totalmente falso.
Señores de Seguros Caracas, esa es una acción individual y ustedes lo saben y ahora las viudas también lo sabrán, se los dice La Verdad.
Total muchos casos de delitos culposos que están dando una clara señal: La indemnización a la familias desamparadas y solas es un acto de verdadera justicia, de justicia social.
Rómulo Herrera