El médico internista e infectólogo Julio Castro señaló que la comunidad médica no considera que la Abdala sea una vacuna sino una candidata a vacuna.
“Hasta que los datos no estén publicados en una revista evaluada por pares, donde haya una comisión de revisión, para nosotros no es una vacuna. Lo dijimos con Pfizer, con AstraZeneca, con la vacuna china y la rusa, y todas han ido cumpliendo progresivamente este requisito”, explicó.
Comentó que aquellas personas que accedan a ponerse esta candidata en algún centro de vacunación, debe estar conscientes de que están siendo partícipes de un estudio de investigación sobre el que los científicos tienen que aprender.
Por otro lado, aunque no se tiene evidencia de que ponerse dos vacunas distintas pueda traer daños extremos, dijo que no es recomendable mezclar las vacunas desde el punto de vista de los expertos. “Si yo me pongo una dosis de la rusa y luego una de la china, eso no tiene un efecto sumatorio. No es una buena idea. Yo tengo que completar un solo esquema de vacuna”.
Añadió que no tiene sentido seguir con los prejuicios sobre la confiabilidad de las dosis, pues si las personas acuden a un centro de vacunación certificado por el Ministerio de Salud, las probabilidades de que la vacuna tenga un mal manejo son mínimas. “Aunque nada en el mundo es absoluto, yo me sentiría seguro si voy a un sitio donde la mayoría de la gente se está vacunando”.
Julio Castro: La candidata a vacuna fue elaborada en el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología de Cuba