Judoca mirandino irá al Rodeo II por dos delitos sexuales
Luego de la solicitud de la Fiscalía 12 del Ministerio Público, el Tribunal Sexto de Control Municipal de Los Teques, decretó privativa de libertad contra el judoca Marcos José Falcón Tovar (42) por la presunta comisión de los delitos de abuso sexual sin penetración y acoso sexual con la agravante genérica en grado de continuidad.
El hombre fue detenido el martes 1º de octubre por efectivos de Poliguaicaipuro, en el parque Urquía en la capital mirandina, donde funciona el club deportivo donde trabajaba, y luego de que tres atletas de alto rendimiento, cuyas edades oscilan entre 13 y 17 años, lo denunciaran por haber cometido presuntos abusos sexuales contra ellas.
Las víctimas relataron ante las autoridades del Instituto de Mujeres y del Sistema de Protección de Niño y Niña y Adolescente que durante un campeonato que se realizó el fin de semana en Barquisimeto, estado Lara, en medio de una conversación entre ellas, salieron a relucir las supuestas conductas inadecuadas del individuo en los entrenamientos.
El hoy detenido, las intentó besar en el cuello, introducirles la lengua en el oído, le rozaba sus partes íntimas y hasta les pedía fotos desnudas a través de WhatsApp, pero ellas nunca le respondieron.
Esta situación se habría presentado en varias oportunidades, pero siempre guardaron silencio hasta el lunes 30 de septiembre cuando regresaron del viaje y contactaron a la primera dama Jenny Ahumada de Fraija, quien está al frente de la Línea Violeta, que pidió que se atendiera con urgencia el caso.
“Llegar a la cima”
Una fuente vinculada a la investigación reveló que Falcón Tovar al parecer proponía citas a solas a las muchachas en casas ubicadas en Barrio Ayacucho y Santa Eulalia, para “llegar a la cima”, que era una frase que usaba él para ascender de nivel y ganarse un cinturón, pero no por méritos deportivos sino por otras “vías”.
También se conoció que al sentirse rechazado les decía a las jóvenes que la bolsa de alimentación se la asignarían a otra. “Esto era una forma de manipular a las muchachas”, agregó la fuente.
Según testigos, el martes después de las 4:00 pm, cuando el hombre vio llegar a los uniformados de Poliguaicaipuro y al personal del sistema de Protección a su sitio de trabajo, asumió una actitud nerviosa, intentó evadir a los funcionarios, hizo muchas llamadas telefónicas, pero fue arrestado. Sabía que iban por él.
Se pudo conocer que el deportista está casado y tiene dos hijos. Es evangélico y desde hace más de una década asiste a una iglesia. El juzgado ordenó como sitio de reclusión El Rodeo II, reseñó el Diario Avance.