«Son 5 millones de pensionados en el país a los que prácticamente se les está negando el derecho a la vida con una pensión que equivale a $0,6, con lo que no se puede adquirir ni un paquete de harina para hacer arepas. Es una desgracia, nunca pensamos que después de trabajar tanto nos iban a entregar dádivas», expresa Asdrúbal Salazar, presidente de la Asociación de Jubilados y Pensionados de Vargas.
Ni con el tratamiento para la tensión pueden cumplir porque es muy caro y cuando acuden a un hospital público se encuentran que estos no cuentan ni con una pastilla. «Nos estamos muriendo de mengua ante la mirada indolente del Gobierno, para ellos lamentablemente las personas mayores son un cero a la izquierda».
Señala que recientemente el Presidente dijo que estaba pendiente de aumentar el salario y por ende las pensiones. «No hay tiempo que perder y debe hacerlo con premura basado en el artículo 91 de la Constitución. Esto lo tiene que hacer antes de que la mayoría de los adultos mayores se mueran de hambre. Debe ponerse las manos en el corazón y pensar en quienes hace muchas décadas atrás motorizaron el desarrollo del país».
Expresa que vienen preparando acciones de calle para hacer los reclamos correspondientes. «No es justo que en la Venezuela petrolera se le dé como pensión una limosna a los jubilados y pensionados». BR/jd