* “Los ancianos están en condiciones críticas y requieren de sus beneficios”, expresó Emilio Lozada, presidente de la federación nacional
Beatriz Rodríguez
“Estamos exigiendo un trato digno para los ancianos y el bono de alimentación aprobado hace más de un año por la Asamblea Nacional, pero que aún no ha sido procesado porque le falta la firma del presidente Nicolás Maduro”, refirió Emilio Lozada, presidente de la Federación Nacional de Jubilados y Pensionados durante la marcha realizada en Altagracia, donde estuvo una representación de Vargas.
Manifestó que continuarán en la calle para hacerse sentir porque las personas de la tercera edad están en condiciones críticas, sin alimentos ni medicamentos, afectados también por el colapso de los servicios públicos.
“El transporte es una desgracia y en Vargas lo estamos padeciendo con creces. Los abuelos tardan horas en las parada para poder trasladarse ya que no les permiten abordar los autobuses o se les irrespeta el pasaje preferencial”.
Declaró que muchas veces reciben humillaciones por parte de algunos conductores en las unidades de transporte, sin tomar en cuenta que han dado todo por el país y ahora merecen al menos consideración.
Atención de salud precaria
Asdrúbal Salazar, directivo regional de la asociación, señaló que para nadie es un secreto el estado de precariedad que presentan los centros hospitalarios en el estado y a esto se suma la falta de medicamentos, lo que los obliga a recorrer hasta seis farmacias en la búsqueda de las pastillas para las diferentes patologías.
Recordó que 90% de los jubilados y pensionados no gozan del beneficio del cestaticket y el Gobierno les niega ese derecho al engavetarle la ley aprobada por la Asamblea Nacional legítima.
Expresó que entre los principios establecidos por la Asamblea General de las Naciones Unidas figura el acceso a servicios de atención de salud que les ayuden a mantener o recuperar un nivel óptimo de bienestar físico, mental y emocional, así como a prevenir o retrasar la aparición de enfermedades./jd