«Estamos muy preocupados por la seguridad de Venezuela y de Latinoamérica por este intento de presencia iraní en suelo venezolano no autorizado por el parlamento nacional», señaló elpresidente de la Asamblea Nacional ante la inminente llegada de cinco buques iraníes cargados de combustible. «Están pagando esa gasolina con oro de sangre proveniente del sur de Venezuela».
Enfatizó que el vínculo de Nicolás Maduro con Irán «debe ser motivo de alarma» para toda la región, ya que pesan sobre Teherán sanciones por financiar al terrorismo y enriquecer uranio con fines miltares.
El envió de combustible a bordo de los tanqueros Fortune, Forest, Petunia, Faxon y Clavel, es mismo tiempo un alivio y un grave riesgo para los sancionados gobiernos de Irán y Venezuela. «Si es cierto que está pagando en oro, tiene sentido que Irán arriesgue varios buques y su carga, ya que está desesperadamente necesitada de ingresos debido a las sanciones», señaló la periodista de la BBC Kasra Naji.
Para Maduro es una vía rápida para aliviar la grave escasez de gasolina y gasoil causada por la casi total paralización de la refinación en el país. Guaidó advirtió que los 1.5 millones de barriles de gasolina proveniente de Irán, alcanzarían para unos 20 días debido al bajo consumo producto de la cuarentena. Pdvsa estaría distribuyendo solo 30.000 de los 150.000 barriles diarios necesarios para abastecer el mercado interno.