Ángel Rafael Gil Pérez (20), oriundo del estado Portuguesa, murió al ser arrollado por una gandola el lunes 9 de agosto, en la provincia de Pacasmayo en Perú, cuando buscaba regresar a Venezuela, porque pasaba por una difícil situación económica en la ciudad de Chimbote, donde estaba residenciado.
Sus familiares y amigos al perder contacto, iniciaron una campaña en las redes sociales para ubicarlo, sin imaginar que había tenido un accidente cuando intentaba regresar a su país natal, de donde emigró pensando conseguir un mejor futuro.
Rafael salió de Venezuela el 8 de mayo del 2018 junto a otro pariente, ambos presionados por la crisis económica y la falta de oportunidades de empleo. No fue fácil para él y su familiar, ambos muy humildes y nativos de ese estado llanero, abandonar su tierra y aventurar en el extranjero.
Ambos querían salir adelante y ayudar a sus familiares, y estos aceptaron la cruel situación y con lágrimas en los ojos, los despidieron.
Gil Pérez siempre recorría las calles de Nueva Chimbote y Chimbote, donde su amabilidad y la acción de haber rescatado y adoptado la perrita callejera que bautizó Fresita, lo hizo conocido entre los extranjeros, quienes siempre observaban a la canina sobre su espalda, pues nunca quería dejarla sola.
El connacional vivía en la urbanización Nicolás Garatea. Sus amigos en Chimbote y familiares en Venezuela, se encuentran consternados con ese fatal desenlace, y han iniciado una campaña para dar con la ubicación de Fresita.
Los grupos rescatistas de perritos, están pidiendo apoyo a sus compañeros de la región La Libertad, para conocer la situación de la mascota, que fue muy amada por Ángel Rafael, quien fue sepultado el sábado 14 de agosto en la misma ciudad donde lamentablemente murió.